Te hablaré de ella

Te hablaré de ella...

De esa mujer que creyó ver a ese caballero de armadura brillante propiciar encuentros , que no vió mas allá de su ilusión y su necesidad de ser amada pero que al final fue sólo ella la que desafió al destino, a las horas y circunstancias para encontarse con él.

Te hablaré de ella... Te hablaré de ella y de la forma como en unos instantes sintió vivir, con cada sonrisa, con un momento compartido, un cumplido, una llamada de él; de su forma de mirarla, su forma de confundirla; conformándose con ser su salvavidas, aquella que veía sus virtudes, esas que él mismo no veía puesto que sólo percibía culpa y soledad mientras ella sólo fué su abrigo y bienestar.

Te hablaré de ella; te hablaré de ella y de cómo entregó todo hasta quedar completamente vacía, de cómo su amor derrotó a la frialdad de no expresar una caricia, de cómo ese amor que florecio extirpó la coraza de sus emociones, con la ilusión de ser, convertirse en su amor y verle feliz.

Te hablaré de ella; te hablaré de la soñadora, la enamorada, la ilusa, la que entregó todo y se conformo con nada, la que no escatima, la que no escucha consejos, la mujer que lo ve con el corazón y que aún así no logro satisfacer sus expectativas por que ni siquiera él sabe realmente lo que busca.

Te hablaré de ella... La que no entendió, la que pensó que sería diferente, la que no analizó que él en su perfecta y fría superficialidad la deja atrás en el abandono y la clausura del verdadero amor, todo lo deslumbra y al final se queda con su única, constante y permanente compañia... la soledad.

Te hablaré de ella... A la que le cuesta irse, la que necesita un empujón, la que ni el menosprecio le ofrece la fuerza suficiente para abandonarlo y desaparecer de la vida de él para siempre.

Te hablaré de ella... La que arriesgó, la que esperó, la que pidio ayuda divina para lograr ser su amor, la que maniobró, la que suspiró y la que soñó...

Te estoy hablando hoy de ella; la que por fin decidió irse, dejando ésta nota de despedida, hoy.